La salsa bechamel es una de las salsas más populares que hay; ésta, sirve para muchas recetas pero, por lo general, no la asociamos con ninguna dieta porque si no pues sería casi imposible bajar de peso.
Pero con la dieta Dukan siempre hay una nueva posibilidad, y la salsa bechamel no sería la excepción.
Entonces, sí es posible incluir la bechamel en el menú dietético a partir de la fase Crucero por lo que vamos a explicarte cómo es la receta para hacer una bechamel apta para la dieta Dukan sin que tengas que renunciar a la dieta.
Una salsa bechamel con leche desnatada
La salsa bechamel es un clásico de las cocinas francesas e italiana, y también de la nuestra pues podemos utilizarla en muchos platillos y preparaciones, aunque típicamente la comemos con la lasaña y las pastas.
La salsa bechamel consiste en una salsa que se preparar con leche y harina sofrita en mantequilla o margarina, por lo que se considera una salsa cargada de carbohidratos; sin embargo, podemos valernos de la leche desnatada con 0% de grasa y un poco de maizena para conseguir preparar una salsa adecuada para la dieta Dukan.
Los ingredientes a utilizar son:
- Una taza de leche desnatad con 0%
- Una cucharada sopera de maizena, también llamada fécula de maíz
- Spray vegetal o unas gotitas de aceite de oliva o de canola
- Un poco de cubito de caldo que esté desgrasado
- Nuez moscada, sal y pimienta
Preparación:
Busca una sartén grande y cóloca al fuego ( a fuego medio); cuando esté bien caliente agrega un poco de spray vegetal o rocía aceite de oliva (cuidando las cantidades permitidas, claro está). Agrega la maizena y ve removiendo con una cuchara de madera.
Poco a poco vas a ir agregando la leche desnatada, pero cuidando no dejar de mezclar porque si no quedarán grumos. Agrega el trozo de caldo y sigue mezclando.
Cuando ya hayas terminado de colocar la leche y consigas la consistencia o textura adecuada en tu salsa podrás aderezarla. Coloca una pizca de sal generosa, un poco de pimienta recién molida y la nuez moscada (una pizca de ella será suficiente para darle sabor).
Una forma de ganar sabor en la bechamel es colocar un poco de cebollín finamente picado cuando ya hayas agregado la leche.
¿Con qué platillos uso la salsa bechamel Dukan?
Esta salsa es muy versátil así que no dudes en sacarle provecho para platillos como:
- Un filete de ternera a la plancha: puedes colocar una cucharada de salsa bechamel Dukan en el plato, como base, y encima el filete recién sacado de la parrilla. Acompaña con una ensalada de vegetales y listo.
- Croquetas de atún: el atún es una proteína muy sabrosa y sencilla de utilizar. Puedes comprar un buen trozo de atún natural para las croquetas, o utilizar una lata grande de atún en aceite vegetal. Como sea, vas a mezclar el atún desmenuzado en un bol y le colocas cebollín picado finamente, ají o pimiento rojo y aderezas con sal y pimienta. Para darle consistencia de masa y así poder armar las croquetas puedes agregar una clara de huevo y un poco de harina de avena o salvado de avena (la maizena también te servirá). Arma las croquetas y llévalas al horno rociadas con un poco de aceite de oliva. Cuando estén listas podrás comerlas con un poco de salsa bechamel por encima.
- Espinacas con bechamel y jamón de york sin grasa: escalda la espinaca ya cortada y reserva. En una sartén vas a saltear con unas gotitas de aceite de oliva o aceite de canola un diente de ajo finamente picado y media cebolla picada en cuadritos muy pequeños. Cuando ya esto esté bien salteado vas a agregar las espinacas escaldadas y sigue removiendo. Agrega sal al gusto y un poco de agua que apenas cubra las espinaca. Tapa la sartén y deja a fuego medio – bajo por unos 15 minutos. Pasado este tiempo, escurre las espinacas y reserva. Sirve las espinacas en un plato como si fuera un pequeño montoncito (en forma de volcán) y coloca una cucharada sopera de salsa bechamel sobre él. Culmina con una lonja de jamón de york sin grasa enrollada, y a comer.
- Brócoli y coliflor: acompañar verduras con salsa bechamel es un clásico de la cocina, así que no dejes de pasar la oportunidad de comer unos tallitos de brócoli y coliflor con esta rica y saludable salsa que te hemos enseñado a preparar. Coloca los tallos de brócoli y col en una olla con agua hirviendo y un poco de sal y deja allí por unos 5 minutos (blanquear). Escurre las verduras y sírvelas en un plato. Por encima agrega salsa bechamel y, si lo prefieres, puedes agregar un poco de queso emmental encima y meter en le microondas por un minutos para que el queso se derrita. Claro, este tipo de queso es permitido sólo en la Etapa Consolidación.
- Huevos cocidos con jamón de pavo: la salsa bechamel también puedes incluirla en un rico desayuno, así que no dudes en usarla para cubrir unos huevos cocidos. Hierve los huevos y cuando estén retira el cascarón y pica en rodajas gruesas. Coloca las rodajas en un plato y adereza con sal y pimienta; vierte una cantidad generosa de salsa bechamel sobre ellos y coloca un poco de jamón de pavo picado en tiras finas encima. Puedes comer esta receta con dos rodajas de pan integral o una rodaja de pan de lino y un vaso de yogurt desnatado con frutas. Así tendrás un desayuno delicioso, distinto y rápido de armar.
Como ves, la salsa bechamel goza de mucha versatilidad y puede ser utilizada a cualquier hora. Incluso, puedes usarla para untar espárragos o galletitas saladas de orégano hechas con salvado de avena si es que tienes que preparar aperitivos o pasabocas para una fiesta o reunión.
¿Qué otra receta se te ocurre con salsa bechamel? No dudes en crear nuevas opciones aptas para la dieta Dukan. ¡Buen provecho!
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