Las natillas son sencillamente deliciosas; este postre, cuya textura suave y aroma exquisito, es parte de muchas comidas, platillos y recetas y, aunque es una preparación que se ha dilatado por toda Europa, es común encontrarlo en muchas culturas y países, así que hoy vamos a contarte cómo preparar natillas para que formen parte de tu dieta Dukan.
¿De verdad, natillas?
Hacerse esta pregunta es común pues las natillas se basan en leche y yemas de huevo, pero éstos no son aptos para la dieta, así que entonces ¿por qué se llaman natillas?
Bueno, lo grandioso de la gastronomía es que casi siempre hay varias formas de preparar una misma receta sin tener que renunciar a idílicos sabores pero reemplazando uno o más ingredientes para lograr que la receta sea más saludable y pueda adecuarse a una determinada dieta.
En nuestro caso, adaptaremos una deliciosa natilla casera una natilla Dukan, nutritiva, deliciosa y apta para la dieta.
Sustitutos
Los sustitutos que te recomendamos son:
- Leche desnatada por leche normal.
- Para sustituir la maizena o la leche (por si no deseas utilizar) puedes colocar queso panela light, queso burgos o cualquier otro queso que no sea muy ácido pero sea blando y más o menos firme.
- Por la maizena puedes utilizar también hojas de gelatina.
Receta
Vamos a conocer dos maneras distintas de preparar la natilla Dukan:
Receta 1: con leche desnatada y hojas de gelatina
Necesitarás unas 3 hojas de gelatina sin sabor, un litro de leche desnatada, un palito de canela, edulcorante líquido y aroma de vainilla. Podrías utilizar estevia si lo prefieres.
Colocas el litro de leche con el palito de canela a calentar a fuego medio. Por otro lado, deja las hojas de gelatina en una taza con leche, que apenas las cubra, o puedes partirlas para que el proceso sea más rápido. Esto es para hidratarlas.
Pasados unos 5 minutos como mínimo, puedes calentarlas en una olla aparte o en el micro para que se derritan (unos 30 segundos). Antes de que la leche hierva debes agregar la gelatina disuelta y revolver. No dejes que hierva, sólo cocina por unos 4 minutos. Allí podrás agregar a esencia de vainilla y el edulcorante, revuelves y listo.
Debes dejar en reposo durante varios minutos antes de meter la natilla en la nevera.
Receta 2: con queso tipo burgos
Esta segunda receta es un poco más sencilla y rápida; para preparar natilla para 5 porciones deberás utilizar 250 gramos de queso tipo burgos, 5 sobres de stevia, aroma de vainilla o un chorrito de esencia de vainilla, medio vaso de agua (según la consistencia que desees conseguir) y un poco de colorante amarillo, aunque esto es opcional.
Mezcla en la licuadora el queso, unas tres cucharaditas de agua, la vainilla y los demás ingredientes. Deja que se mezcle hasta que se consiga una crema espesa. Puedes ir agregando agua, poco a poco, hasta que consigas la consistencia deseada.
Sirve en varios recipientes o vasitos, espolvorea canela por encima y guarda en la nevera.
Esta misma receta puedes ser preparada con chocolate; si te atreves a darte un gusto durante la dieta Dukan, entonces repite el mismo procedimiento pero debes asegurarte de utilizar cacao en polvo sin grasa y sin azúcar. En el mercado hallarás un cacao que apenas contiene el 1% de grasa, así que ese te servirá.
También, para resaltar los sabores, puedes agregar un aroma extra, como por ejemplo de avellanas o nueces, pues éstos combinan bien con el cacao. Al final, si no colocas el aroma, puedes colocar por encima de la natilla unas cuantas nueces trituradas o fileteadas.
Aunque algunas personas preparan la natilla de manera tradicional, con huevo y leche, debes considerar si esto te conviene para la dieta Dukan.
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